Italia es famosa por su gastronomía llena de sabores intensos, ingredientes frescos y recetas sencillas pero deliciosas. Su cocina es reconocida mundialmente y se ha convertido en una de las favoritas gracias a la calidad de sus ingredientes y su diversidad de platillos. Además, muchas de sus recetas se pueden preparar en casa sin necesidad de ser un experto en la cocina.
Si quieres probar la cocina italiana sin complicaciones, te dejamos un top 10 de los platillos más populares y fáciles de preparar, explicando su origen, ingredientes principales y cómo hacerlos.
1. Pizza Margherita
La pizza es, sin duda, uno de los platillos más representativos de Italia. Dentro de sus muchas variedades, la Pizza Margherita es la más icónica. Originaria de Nápoles, su nombre y colores representan la bandera italiana: rojo (tomate), blanco (mozzarella) y verde (albahaca). Fue creada en honor a la Reina Margarita de Saboya en el siglo XIX.

Para prepararla, se necesita una base de masa de pizza, salsa de tomate natural, queso mozzarella fresco y hojas de albahaca. Se extiende la masa, se cubre con la salsa y el queso, y se hornea a alta temperatura hasta que el queso se derrita y la base esté crujiente. Finalmente, se agrega la albahaca y un chorrito de aceite de oliva para realzar el sabor.

2. Pasta Carbonara
Este delicioso plato de pasta proviene de Roma y es una de las recetas italianas más queridas. La Carbonara tradicional se prepara con espaguetis, huevos, queso pecorino, panceta (o guanciale) y pimienta negra. Lo más interesante de esta receta es que no lleva crema; la cremosidad proviene de la emulsión entre el huevo y el queso.

Para hacerla, primero se cocina la pasta al dente. Mientras tanto, se fríe la panceta hasta que quede dorada y crujiente. Luego, se mezcla el huevo con el queso rallado y pimienta. Una vez lista la pasta, se combina con la panceta caliente y, fuera del fuego, se incorpora la mezcla de huevo y queso, revolviendo rápidamente para evitar que el huevo se cocine demasiado.
3. Lasagna o Lasaña
La lasagna es un plato tradicional italiano que consiste en láminas de pasta intercaladas con salsa de carne (ragú), bechamel y queso. Es un plato que ha evolucionado con el tiempo y hoy en día existen muchas versiones, como la de espinacas y ricotta o la vegetariana.

Para prepararla, primero se cocina la carne con tomate, cebolla y especias para hacer el ragú. Luego, se alternan capas de pasta, ragú y salsa bechamel en un refractario. Se cubre con queso parmesano rallado y se hornea hasta que la parte superior quede dorada y burbujeante.

4. Risotto
El risotto es un plato típico del norte de Italia y se caracteriza por su textura cremosa. Se hace con arroz de grano corto (como el Arborio o Carnaroli) que se cocina lentamente con caldo hasta que absorba el líquido y desarrolle su característica textura.

Se comienza sofriendo cebolla con mantequilla y luego se agrega el arroz, removiendo constantemente. Se va incorporando el caldo poco a poco, sin dejar de revolver. Al final, se agrega queso parmesano para darle más cremosidad y un sabor intenso. Se puede preparar con ingredientes como hongos, mariscos o azafrán.

5. Bruschetta
La bruschetta es un aperitivo italiano que se remonta a la Edad Media y es ideal para abrir el apetito. Es una rebanada de pan tostado frotado con ajo, sobre la que se colocan tomates picados, albahaca fresca y un toque de aceite de oliva.

Para hacerla, se cortan rebanadas de pan rústico y se tuestan hasta que estén crujientes. Luego, se frotan con ajo, se agregan los tomates y la albahaca, y se aliña con aceite de oliva, sal y pimienta. Algunas variaciones incluyen mozzarella, jamón serrano o aceitunas.

6. Caprese
La ensalada Caprese es una receta fresca y sencilla, originaria de la isla de Capri. Su combinación de ingredientes refleja los colores de la bandera italiana.

Para prepararla, se alternan rodajas de tomate con mozzarella fresca y hojas de albahaca. Se aliña con aceite de oliva, sal y, en algunas versiones, un toque de balsámico. Es perfecta como entrada o acompañamiento.
7. Fettuccine Alfredo
Este platillo nació en Roma y se hizo famoso en EE.UU. Se prepara con fettuccine y una salsa cremosa hecha de mantequilla y queso parmesano.

La clave está en cocinar la pasta al dente y, antes de escurrirla, reservar un poco de agua de cocción. Luego, se mezcla con mantequilla y queso parmesano hasta obtener una salsa suave y untuosa.
8. Calzone
El calzone es una especie de pizza cerrada en forma de empanada. Surgió en Nápoles como una versión práctica de la pizza, ideal para comer sin necesidad de cubiertos.

Se hace con una masa similar a la de la pizza, que se rellena con ingredientes como queso, jamón, espinacas o pepperoni. Se cierra formando un semícirculo y se hornea hasta que la masa esté dorada y crujiente.
9. Gnocchi
Los gnocchi son pequeñas bolitas de papa y harina, con una textura suave y esponjosa. Son populares en el centro y norte de Italia.

Para hacerlos, se cuecen papas hasta que estén blandas, se machacan y se mezclan con harina y huevo hasta formar una masa suave. Luego, se hacen pequeños cilindros, se cortan en pedazos y se cocinan en agua hirviendo. Se sirven con salsa de tomate, pesto o mantequilla con salvia.
10. Tiramisú
El tiramisú es uno de los postres italianos más conocidos. Su nombre significa “levántame” debido a su combinación de café y cacao.

Para prepararlo, se alternan capas de bizcocho empapado en café con crema de mascarpone endulzada y se espolvorea con cacao. Se deja enfriar en el refrigerador para que los sabores se intensifiquen.
Estos platillos no solo son icónicos de la cocina italiana, sino que también son fáciles de hacer en casa y pueden disfrutarse en cualquier ocasión. Con ingredientes sencillos y técnicas básicas, puedes preparar una auténtica experiencia italiana en tu propia cocina. ¡Anímate a probarlos y disfruta de los sabores de Italia!